Se hizo oficial una propuesta que venía circulando en los ambientes de la Conmebol desde hace meses. La idea consistía en que la final de la Copa Libertadores se dispute a partido único y que la sede de dicho encuentro sea elegido con anticipación, al estilo de la Champions League.
En una nota de prensa publicada en el sitio web de la Conmebol se lee lo siguiente:
- La final única fue aprobada de forma unánime por el Consejo de la CONMEBOL.
- 2018 será el último año en el que se jugará la final bajo formato ida y vuelta.
- Desde 2019, se jugará en un estadio elegido con antelación
- El partido esta previsto jugar en día sábado y horario estelar
- Se proyecta que cada finalista reciba 2 millones USD más 25% del recaudo en boletería en lugar de lo que habría recaudado jugando de local.
Por otro lado, luego de conocerse esta noticia, en diversos medios extranjeros se empezó a especular con la posible elección de Lima como sede de la final de la Copa Libertadores 2019, la primera que se disputaría en este formato. Los pros que tiene Lima son su infraestructura para un evento de dicha magnitud, así como que se encuentra geográficamente en un punto medio para todos los países que participan del torneo.