La selección nacional retornó a la máxima cita del fútbol mundial y, en su debut por el grupo C de Rusia 2018, tropezó ante una Dinamarca que mostró menos que la blanquirroja.
Gareca mandó al campo del Mordovia Arena, estadio que ahora forma parte de la historia del fútbol peruano, pues marca el retorno a los mundiales tras 36 años; al once al que nos tiene habituados, con una única variante: Farfán por Guerrero.
El trámite del primer tiempo fue muy a favor a Perú, mostrando el juego que se ha consolidado en los últimos meses, con un Carrillo y un Advíncula muy enchufados y de mucho ida y vuelta. Sobre el final del primer tiempo se dio una jugada clave en el transcurso del partido, el árbitro del partido, asistido por el VAR señala penal a favor de Perú.
El encargado de cobrar la pena máxima fue Christian Cueva, habitual ejecutor de los penales en Perú. Sin embargo, esta vez no estuvo acertado y su remate fue a dar a las tribunas. Al final del primer tiempo el volante saldría entre lágrimas del campos, pero sería consolado por sus compañeros.
Ya en la segunda mitad, el transcurrir del encuentro sería casi el mismo, pero, para lamento de la hinchada peruana, llegaría el gol de Dinamarca al minuto 58, tras una jugada en la que pierde el balón Carrillo. Poulsen sería el encargado de culminar la contra letal.
Luego Perú intentaría por todos los medios igualar el marcador, pero al frente tendría en el portero Schmeichel a una muralla que detuvo todos los balones. Final del partido con un sabor amargo para Perú, que el jueves tendrá que salir con todo ante Francia para seguir con aspiraciones en el mundial.