Los «falsos» fichajes se han vuelto la tónica de este mercado de traspasos en el Carlos Stein, equipo que acumula cinco jugadores anunciados oficialmente para ser parte de su plantilla en la Liga 1, pero que posteriormente acabaron poniéndose la camiseta de otros equipos.
Ya sea por precipitación, confusión o como estrategia para intentar finiquitar rápido las negociaciones, el equipo de Miguel Ángel Zahzú ha hecho de estos «falsos» fichajes una tendencia desde que acabó la pasada campaña.
Así ocurrió con el delantero Mario Ceballos, cuyo retorno después de dos años de jugar en el Cantolao fue anunciado a bombo y platillo por el club norteño, pero al jugador nunca se le volvió a ver, pues un día después firmó por el Atlético Grau de Piura, que juega en segunda división.
Stein, que afrontará su segunda temporada en la primera división de Perú, quiso devolverle el golpe al Grau con la contratación de Jonathan Acasiete, el hermano de Santiago, que jugó ocho temporadas en el Almería español, sin embargo, cuatro días antes Grau ya había oficializado la renovación del defensa.
TRASPASOS SIN FRUCTIFICAR
Una misma situación vivió el defensa David Díaz, quien este miércoles, casi tres meses después de que Stein lo anunciase como nuevo jugador carlista, fue confirmado como refuerzo del Unión Comercio de Moyobamba, de la segunda división, equipo en el que ya había jugado anteriormente.
Idéntica experiencia fue la del centrocampista José Zurita, al que a finales de diciembre, Carlos Stein sindicó como su futbolista para toda la temporada de 2021, pero el jugador acabó renovando su contrato con el Cultural Santa Rosa, de Andahuaylas, club también de la Liga 2.
El mismo fenómeno pasó con la renovación del portero Carlos Grados, anunciada a inicios de diciembre por el Stein, cuando en realidad el arquero acabó por aceptar un mes después una oferta de la Universidad César Vallejo.
Un posible motivo de esta variabilidad en los fichajes anunciados por el club del distrito de José Leonardo Ortiz, en la región norteña de Lambayeque, puede ser la incertidumbre que vive ante el reclamo impuesto por Alianza Lima para evitar su descenso.
