La Roma logró una gran hazaña que quedará grabada en la memoria de sus hinchas. Remontó el 4-1 de la ida y eliminó a un Barcelona que salió conforme sólo con el resultado de ida.
La llave se mostraba muy complicada para la Roma tras la derrota sufrida en el Camp Nou. Pese a ello, salió decidida a dar pelea. Al minuto seis, Edin Dzeko anotaba el primer gol tras controlar un pase largo en profundidad y superar a Samuel Umtiti y Jordi Alba. La hinchada local se empezaba a ilusionar.
Sin embargo, no fue hasta el segundo tiempo cuando se empezó a gestar la hazaña. Al minuto 58, Dzeko fue derribado dentro del área por Piqué y el árbitro sancionó penal. Daniele de Rossi fue el encargado de transformar el penal en gol. Era el 2-0 y el cuadro blaugrana, ya preocupado, no encontraba respuestas en el campo, y tenían a un Messi sin inspiración.
Casi sobre el final del partido, al 82, el defensor griego Kostas Manolas anotó el 3-0 definitivo con un cabezazo tras un tiro de esquina. Tras el gol, el Stadio Olimpico fue una verdadera locura. Roma clasificó a semifinales de la Champions League dejando en el camino a un favorito como el Barcelona.