La ida de los cuartos de final de la Liga de Campeones dejó prácticamente definidos a los cuatro semifinalistas, los cuales son los equipos con más tradición en esta competición.
El vigente campeón, Real Madrid, no tuvo problemas en su visita a una alicaída Juventus, que domina tranquilo en el plano local, pero que había pasado de forma fortuita a esta instancia. Cristiano Ronaldo se robó el show con una chalaca de antología que quedará en la historia del torneo. Los merengues siguen firmes rumbo al tricampeonato.
Barcelona goleó a una Roma que trató de ser aplicada en defensa, pero que cayó presa de sus propios errores, pues cometió dos autogoles. El Barca prácticamente aseguró su regreso a semifinales luego del 2015, tras dos caídas consecutivas en cuartos de final, ante Atlético de Madrid y Juventus respectivamente.
Si hablamos de historia, esta se vio reflejada en Anfield. Liverpool le tiró todo el peso de su camiseta a un Manchester City que venía ofreciendo un rendimiento impecable esta temporada, pero que una vez más demostró que le falta ‘algo’ para transcender en Europa. Ese algo, que podríamos llamar mística, lo tiene de sobra el cuadro local, que casi aseguró la llave gracias a los goles de Salah, Oxlade-Chamberlain y Mané.
De los cuatro, la única llave no cerrada al 100% es la Bayern-Sevilla, pero consideramos que está muy enrumbada para los bávaros tras el 1-2 en el Sánchez Pizjuán. Pese al esfuerzo del corajudo cuadro andaluz, el triunfo se quedó en las manos del cuadro alemán. ¿Será capaz Sevilla de repetir la proeza de Old-Trafford? Esta vez será muy difícil, pues el Bayern en casa se hace mucho más fuerte.
Si uno revisa la historia de la Liga de Campeones, los semifinalistas serían cuatro de los cinco clubes más ganadores de la competición. Esta vez, la historia si jugó. Se espera solo su confirmación la próxima semana.
